“El Racionalismo Cristiano brinda serenidad para enfrentar las dificultades“

Los seres humanos pasan por situaciones difíciles en sus vidas en todo momento. Algunos enfrentan con sabiduría las dificultades inherentes a este mundo, mientras que otros, incapaces de razonar con claridad se dejan envolver por pensamientos negativos y sentimientos de debilidad al no encontrar soluciones adecuadas a los problemas cotidianos.

Es importante saber que los seres humanos son espíritus en evoluciónen posesión de un cuerpo físico y en esa condición, poseen atributos naturalesy facultades espirituales perceptivas y decisorias que los habilitan a todo enfrentar y vencer en el día a día. Con el esclarecimiento proporcionado por el Racionalismo Cristiano queda más fácil tener la serenidad necesaria para ese enfrentamiento y la voluntad como fuerza motora de las victorias a ser conquistadas sin desesperación, revuelta o inconformismo.

Las personas se debilitan espiritualmente porla forma negativa en que vibran sus pensamientos, tornándose inseguras en la convivencia diaria. Siempre afirmamos quelas interrelaciones humanas equilibradas y armoniosas son condiciones básicas para la evolución espiritual. Eso no significa dependencia recíproca, pues los seres humanos, en la condición de emanaciones individualizadasde la Inteligencia Universal, son libres de cualquier dependencia o sujeción, poseen, por tanto, libre albedrío, la capacidad de tomar las propias decisiones y responsabilizarse por ellas.

No queremos decir, sin embargo, que las personas no deban intercambiar ideas entre sí o no tengan la humildad de oíra las más confiables y experimentadas, obteniendo de ellas las opiniones que ayudan en la toma de decisiones sin ningún temor o posibilidad de arrepentimiento, porque serán siempre viables, seguras y consecuentes.

Siendo así, estudien la espiritualidad defendida por el Racionalismo Cristiano en sus conceptos y principios y pongan en práctica su disciplina fortalecedora del alma, para que puedan evolucionar espiritualmente al conducir la vida y los desafíos que ella presenta con el necesario aprovechamiento.

Traducido al español por Adelina González Bermúdez