“Adoptar las enseñanzas del R.C. hace la vida más fácil”
Las enseñanzas proporcionadas por el Racionalismo Cristiano facilitan la vida de los seres humanos que se disponen a seguir sus conceptos y principios y a practicar su disciplina fortalecedora del alma. Ese fortalecimiento individual obtenido con la limpieza psíquica diaria también ayuda a promover la limpieza de la atmósfera fluídica de la Tierra al ser hecha de forma colectiva en los horarios recomendados, pues tiene como objetivo el equilibrio psíquico de los seres humanos en general, para que puedan superar sus luchas por la supervivencia del día a día.
El Racionalismo Cristiano estará siempre presente mientras predomine en la Tierra deseos predominantemente materialistas, mientras que los seres humanos ambiciosos y prepotentes estuvieren al frente de naciones buscando influencia personal y geopolíticamente mediante conquistas puramente materiales, sean ellas de territorios indebidamente ocupados, de riquezas minerales pertenecientes a otros, de poder bélico, económico, financiero o de cualquier otra naturaleza que detentan, sin tomar en cuenta las necesidades humanas básicas, lo que ocasiona desavenencias regionales y guerras multinacionales como las observadas actualmente, conflictos que la diplomacia tiene mucha dificultad para solucionar por medios pacíficos de negociación.
Por eso es tan necesario que las personas se espiritualicen, pues quien es espiritualmente esclarecido tiene pensamientos positivos y elevados, manifiesta buenos sentimientos, trabaja por el bien de la colectividad no importa en que parte del mundo esté, dando ejemplos de integridad moral. El ser humano que en las relaciones interpersonales acciona con moderación, ponderación y buen sentido, que hace buenas elecciones y toma las decisiones correctas y justas, revela buen uso del libre albedrío al recorrer el camino rectilíneo del bien con la consciencia serena resultante de los deberes bien cumplidos en este plano físico, visto que alcanzó los objetivos espirituales planificados en su campo astral de evolución.
Por tanto, darle a la vida una orientación elevada y segura significa trabajar, construir, producir, transformar y en ese sentido, no hay lugar para la ociosidad, el imprevisto, el acaso o la duda. Todos son emanaciones individualizadas de la Inteligencia Universal, todos son, espíritus en evolución en posesión de un cuerpo humano en cada vivencia en la Tierra, con atributos y facultades espirituales que, mejorando continuamente los habilitan a transitar en este mundo de escolaridad y aprender las lecciones de vida que en el reciben, con el aprovechamiento necesario para la conquista de mayor nivel de evolución espiritual.
Traducción al español por Adelina González Bermúdez