Lectura del Mes – Mayo 2025

“Solamente con disciplina logramos la paz espiritual”

Humberto Rodrigues

En un mundo de escolaridad como la Tierra, los seres humanos enfrentan innumerables problemas morales. Es justamente ante esas adversidades que la persona, como condición de espíritu en evolución en posesión de un cuerpo físico con cada experiencia en el planeta, debe demostrar su verdadero valor, un valor conquistado con trabajo intenso y esfuerzo perseverante a lo largo de esas múltiples existencias.

Para ello es esencial que la persona se vuelva para sí mismo y en su interior buscar su fuerza, a fin de utilizar plenamente los diferentes atributos espirituales que posee e identificar las mejores soluciones ante las dificultades que surgen. Sin embargo, para alcanzar esa comprensión es esencial tener madurez, por medio de la cual procede con mayor seguridad en las luchas diarias por la sobre vivencia al accionar con ponderación, serenidad, moderación, criterio y buen sentido.

La paz interior también es fortalecida en un hogar bien estructurado, donde la comprensión, respeto y diálogo entre sus integrantes deben prevalecer. El hogar es el refugio al cual todos retornan después de un día de trabajo intenso, es el abrigo necesario para que se fortalezcan física y psíquicamente y se preparen para los desafíos cotidianos.

Luego, para alcanzar la paz espiritual pretendida, es indispensable adoptar una vida disciplinada. Sin disciplina, los seres humanos se desorganizan, se tornan improductivos, desperdician tiempo con actividades irrelevantes, dejan de dedicarse al estudio de la espiritualidad y, por consecuencia, de auto conocerse con transparencia y honestidad de propósitos. Ese descuido en el plano físico facilita el desvío de los caminos evolutivos planificados en los campos de estadio espiritual a que pertenecen.

Entonces, vuélvanse para la espiritualidad. No existen fórmulas exactas para resolver cada problema existencial enfrentado en este mundo, pero hay conceptos y principios que orientan una vida equilibrada y armoniosa. Luiz de Mattos los reunió en el libro titulado Racionalismo Cristiano, que contiene en el texto esas directrices, esenciales para el progreso material y el crecimiento espiritual.

Siendo así, estudien de forma reflexiva la filosofía racionalista cristiana, tengan una vida disciplinada y, sobre todo, cuiden de sus pensamientos. Tener pensamientos negativos ante las adversidades, a ejemplo del miedo para enfrentarlas, apenas intensifica los problemas y compromete la serenidad necesaria para tomar decisiones acertadas y resolverlos a satisfacción.

De esa forma, raciocinen siempre antes de actuar, porque el mundo impone contrariedades y desacuerdos a todos, y no es sensato tener discusiones acaloradas o peleas corporales, pues eso no conduce a soluciones satisfactorias.

Por eso reiteramos: reflexionen sobre los acontecimientos y utilicen los principios racionalistas cristianos que mejor se ajusten a los acontecimientos que experimentan, porque ciertamente encontrarán el mejor camino para resolver cada problema que la vida les presenta.

Traducido al español por Adelina González