DOCTRINACIÓN DE LUIZ DE MATTOS
Educar espiritualmente al género humano es uno de los preceptos del Racionalismo Cristiano, pues las personas se han dejado llevar por ilusiones atractivas, que concurren para consumir la fuerza anímica de todos ellos.
Alguien ya dijo: “Casa de padres, escuela de hijos”. Infelizmente, FALTA LA ESACUELA PATERNA. Hijos crecen con padres satisfaciéndoles todas las voluntades, dejándolos a su bello placer, a hacer lo que quieren. Cuando llegan a la mayoría de edad, donde está la educación, donde están los principios que los genitores deberían haber enseñado? No existen. Lo que hay son lamentaciones y más lamentaciones de padres amargados con la falta de respeto y compostura de los hijos. De quien es la culpa? De los propios padres, por la falta de educación que suministraron a los hijos. Solo la buena educación puede crear buenos hábitos.
La doctrina racionalista cristiana fue implantada en la Tierra por espíritus al servicio del Astral Superior, para que los seres humanos encuentren aliento espiritual, soporten los sufrimientos advenidos del mal uso del libre albedrío en una época de tanto desequilibrio síquico como se observa en la actualidad. Las personas que procuran las casas racionalistas cristianas buscan socorro espiritual, Las Fuerzas superiores esclarecen a los asistentes en las reuniones públicas y arrebatan espíritus del astral inferior que acompañan muchos de ellos. Enseñamos, a través de la palabra escrita y oral, como deben vivir. Si tuvieren coraje, valor y sabiduría para aprender, conquistarán la felicidad a que se hacen merecedores, poniendo en práctica nuestras enseñanzas espiritualistas.
El valor tiene gran fuerza en el modo de accionar de las personas. Ser persona valerosa es ser fuerte de espíritu, para vencer las dificultades advenidas de la lucha por la vida. Ningún espíritu encarna en este mundo para en él navegar en un mar calmo. Las tormentas hacen parte del vivir terreno. Vivir de cualquier manera no es vivir, porque vivir ausente de preocupaciones, a merced de la vida, es perder tiempo. Quien comparece a una casa racionalista cristiana puede aprender a vivir, en pro de la propia felicidad, que está al alcance de todos los que quieran tener un poco de tranquilidad espiritual.
El Racionalismo Cristiano fortalece el alma de las personas que desean trillar por el camino del bien. Las Fuerzas Superiores siempre están presentes en las casas racionalistas cristianas, a transmitir algo que les de la exacta comprensión de la v ida.
Por lo tanto, procuren raciocinar, reeduquen la voluntad, para alejarse del mal camino, no buscando la desgracia con las propias manos. Hagan la limpieza síquica en sus hogares, piensen con elevación, vivan con honradez y cuiden de la salud con esmero, para que el día de mañana sea mejor que el de hoy. Todo depende de cada uno. La felicidad es conquistada con mucho trabajo en este mundo de relatividades cuando la conciencia del deber cumplido está tranquila.
Esclarézcanse y sean felices.
DOCTRINACION DE HUMBERTO RODRIGUES
La doctrina racionalista cristiana explana principios espiritualistas, orienta a las personas y por lo tanto, anhela por su buen aprendizaje y aprovechamiento. Sin embargo, es preciso recordar que el libre albedrio de todos debe ser respetado.
Es verdad que el deber de los espiritualmente más esclarecidos es orientar a los semejantes, dar buenos ejemplos, suministrándoles conocimientos de acuerdo con el bagaje espiritual que poseen, acervo ese que revela el nivel de espiritualidad de cada uno. Todavía los individuos que se encuentran en la fase primaria de desarrollo evolutivo, que están focalizados apenas en los impulsos instintivos, que los placeres materiales solo estimulan, difícilmente aceptarán prontamente conceptos espiritualistas; al contrario, con mayor frecuencia no admitirán, pues, convictos de sus anhelos, están satisfechos con el vivir libertino. Aun así, de a poco, a lo largo de múltiples existencias terrenas, en algún momento de la trayectoria evolutiva despertarán, en fin, para el crecimiento espiritual, sea por el estudio, por el raciocinio, sea por el dolor, por el sufrimiento.
Por otro lado, espíritus altamente evolucionados encarnan y continuarán encarnando en la Tierra prestando relevantes servicios a los seres humanos, aunque no hayan conocido, o conozcan, la doctrina racionalista cristiana. Podemos citar a Mahatma Gandhi y Martin Luther King Jr. entre otros que hoy integran la pléyade del Astral Superior a trabajar por la humanidad.
Los seres humanos están en la Tierra para evolucionar espiritualmente, todos interconectados y en conjunto. Por eso, destacamos más una vez la importancia de las innegables leyes evolutivas que rigen el Universo, como la ley de las reencarnaciones, la ley de causa y efecto o ley de retorno y la ley de atracción. El conocimiento de esas leyes naturales e inmutables es muy útil a las personas, para que pauten el vivir en la honestidad, en la honradez, en la dignidad, con disciplina de pensamientos y sentimientos, ejercitando la voluntad dirigida para la práctica del bien. Las que comprendieren que al perjudicar a alguien están perjudicando a sí mismos en primer lugar, se preguntarán: ¿por qué cometer malas acciones si pueden utilizar el libre albedrío dirigido para el bien? La respuesta está en la doctrina racionalista cristiana, que existe con el objetivo, entre otros, de explicar a los seres humanos esas leyes evolutivas, para que puedan aprovechar bien la existencia, pues la razón del espíritu encarnar en la Tierra es luchar pus su creciente evolución.
Por lo tanto, estúdiense, procuren identificar sus imperfecciones, analicen los atributos espirituales que precisan perfeccionar y que de alguna forma fueron negligenciados en otras existencias. Utilicen la inteligencia, el raciocinio, la lógica y el buen sentido, para que puedan escalar planos más elevados de la espiritualidad.