Las puertas de las casas racionalistas cristianas son abiertas al público para fortalecer y esclarecer a las personas que procuran espiritualizarse. El espíritu deja su mundo de estadio en campo astral y llega al plano físico para seguir una directriz racional encarnado en cuerpo humano, evolucionando al enfrentar las situaciones adversas por la que pasa en la vida cotidiana.
El Racionalismo Cristiano es una filosofía espiritualista que abre los horizontes de la vida humana. Siguiendo sus principios y su disciplina, las personas aprenden a dejar de lado las fantasías creadas en la mente al colocar el raciocinio en acción, resolviendo los problemas que la realidad de la vida presenta en el día a día.
Cuando los seres humanos son espiritualmente esclarecidos, ellos enfrentan las situaciones por la que pasan y todo resuelven de forma aceptable. Así, las personas abatidas por las contiendas que el vivir impone aprenden con el Racionalismo Cristiano a consolidar el espíritu al dar rigurosa directriz a sus vidas. Caminan de frente erguida, progresan materialmente y crecen espiritualmente. Al mirar para atrás, verifican como están diferentes al seguir nuestras orientaciones espiritualistas, como se transformaron en personas mejores a costo del propio esfuerzo.
Lo que el Racionalismo Cristiano pretende de las personas al ofrecerles un conjunto completo de enseñanzas y prácticas es fortalecerlas en la lucha contra los malos hábitos y las imperfecciones, para que obtengan mayor crecimiento espiritual. El enfrentamiento y la superación de situaciones difíciles dan mayor experiencia, traen más sabiduría, enriquecen el bagaje evolutivo.
En las reuniones públicas realizadas en las casas racionalistas cristianas, son acogidas personas que precisan de orientaciones y fluidos fortificadores esparcidos sobre ellas por espíritus del Astral Superior. A los que llegan por primera vez, recomendamos la lectura de los libros intitulados Racionalismo Cristiano y La vida fuera de la materia, en sus últimas ediciones. Pero lean esas obras esenciales espiritualistas con atención, reflexionen sobre lo que fueren leyendo de a poco, y lleguen a las propias conclusiones, adoptando en sus vidas nuestras orientaciones, si ellas sensibilizaren al espíritu, estamos ciertos de que conquistarán la felicidad que tanto quieren al tornarse personas espiritualizadas.
Antonio Cottas
La visión que se tiene del día a día de las personas está muy por debajo de la vida real, que es la vida espiritual. Incentivamos a los asistentes de las reuniones públicas realizadas en las casas racionalistas cristianas para que lean los libros editados por nuestra Casa Jefe. Es mediante la lectura de esas obras que descubrirán la dimensión de la vida espiritual. La reflexión sobre lo que leerán revelará las tendencias buenas y malas que traen en lo íntimo del alma.
Los seres humanos, al buscar el perfeccionamiento espiritual, entenderán mejor las situaciones difíciles por las que pasan en razón del mal uso que hicieren del libre albedrío, inclusive de los errores de existencias pasadas cuando emergen del subconsciente y precisan ser evitados con determinación y firmeza.
Nadie puede huir de la lucha cotidiana, pues los acontecimientos de la vida se prestan para que las personas queden atentas a la conducta, al modo de pensar y accionar, y de lidiar con los semejantes.
Auto control síquico es la medida que se hace necesaria al crecimiento espiritual de los seres humanos. Situaciones adversas se presentarán en la escuela de la vida, para ser enfrentadas hasta el nivel de superación, cuando eliminan de la personalidad lo que les da disgustos o trae desasosiegos.
El fortalecimiento espiritual alcanzado con la limpieza síquica diaria revela lo que las personas deben modificar en su modo de pensar y accionar, muestra lo que deben priorizar en el mejoramiento de la personalidad. A partir de ahí, los problemas que se presentaren en los diversos momentos de sus vidas serán resueltos de por sí, con la consciencia de que precisan experimentar y soportar cada situación con pensamientos elevados y voluntad fuerte, para que tengan éxito. Es de esa forma que superan las malas tendencias, vencen en la vida, progresan en evolución.
Humberto Rodrigues
Traducido al español por Adelina González Bermúdez