“Los hechos complicados deben manejarse con naturalidad”

            En el mundo de escolaridad Tierra, como es denominado el planeta por el Racionalismo Cristiano, la vida des sus habitantes está hecha de altibajos.

            Los seres humanos, en la condición de espíritus en evolución en posesión de un cuerpo físico en cada vivencia en la Tierra, pasan por momentos de salud o de enfermedad, de alegría o de tristeza, de triunfo o de fracaso, de bien o de malestar. Estos choques naturales de la vida cotidiana se producen debido a la calidad del uso que se hace del libre albedrío, a la existencia de las leyes evolutivas, especialmente la ley de atracción y la ley de causa y efecto, así como a la condición de que la atmósfera fluídica de la Tierra es aun muy densa.

            Siendo así, en las situaciones de dificultad por las que todos pasan en la vida, es importante que no pierdan el equilibrio emocional, que se mantengan tranquilos, a fin de mantener la capacidad para reaccionar con lucidez de raciocinio y, sobretodo, elevar los pensamientos a los campos superiores de evolución.

            Como saben los estudiosos de la espiritualidad defendida por el Racionalismo Cristiano, los pensamientos forman campos vibracionales y de ellos surgen corrientes de igual contenido e intensidad que se cruzan en todas las direcciones por la atmósfera fluídica de la Tierra, y ni siempre esos campos y sus corrientes son psíquicamente saludables, sino por el contrario, los hay muy nocivos, llegando a tener predominancia sobre los campos benéficos en razón de la inferioridad de los pensamientos que se desplazan por toda la inmensidad de materia fluídica que envuelve al planeta.

            Cuando la persona deja debilitar sus pensamientos  o tienen sentimientos inapropiados, ella se une a los mencionados campos vibratorios nocivos y a sus dañinas corrientes. Ese debilitamiento del alma disminuye la capacidad de raciocinio y todo en su vida se torna más complejo y difícil de enfrentar, además de atraer espíritus ya sin posesión de sus cuerpos físicos que permanecen en el astral inferior y temprano o tarde, acaban por llevarla al desequilibrio psíquico.

            Los seres humanos, generalmente pasan por pasan por enfermedades físicas y abatimientos psíquicos, por pérdidas de seres queridos, por dificultades de las más variadas, sean ellas en el núcleo familiar, en el ambiente de trabajo o en el medio social en que viven;   Por eso, los hechos complicados de la vida cotidiana deben ser enfrentados y resueltos con naturalidad y acierto.

Traducido al español por Adelina González Bermúdez