Lectura del mes – enero 2008

COMUNICACIÓN DOCTRINARIA DE LUIZ DE MATTOS

Es en el pensamiento que está el éxito en la vida de los seres humanos, y el Racionalismo Cristiano enseña como deben pensar. La base es la disciplina, pues habiendo disciplina hay horas para todo. Disciplinar la vida es vivir con orden, porque habiendo orden el tiempo es suficiente, sea en el hogar o fuera de él, sean cuales fueren las obligaciones y los deberes.

Habiendo disciplina, el tiempo sobra para algo superior, que es estudiar la doctrina racionalista cristiana con voluntad de aprender. No es suficiente cualquier lectura de pasatiempo, cualquier libro o revista. Los amplios estudios que recomendamos merecen respeto y atención. Así siendo, deben pensar en lo que están leyendo, olvidándose de que existe en el entorno. Es importante comprender cosas que parecen pequeñas, pero son grandes por su valor, grandes por exigir voluntad fuere para sentir y comprender lo que hay de errado en el vivir de cada uno.

El Racionalismo Cristiano no pide nada a nadie. Ofrece, si, oportunidad para que se esclarezcan espiritualmente y puedan vivir caminando con seguridad por camino de la vida, que no es un mar de rosas. Ella está llena de sorpresas, sinsabores, tristezas, resultantes del mal uso del libre albedrío, que es preciso reeducar, para no tener fracaso material ni espiritual. Las dos vidas, la espiritual y la material, deben caminar paralelas, siendo una reflejo de la otra. Por lo tanto, aquellos que vienen a las casas racionalistas cristianas con voluntad de oír nuestros enseñamientos, y se benefician espiritualmente, procuren comprender lo que andan haciendo en este mundo, para no perder tiempo, usando el libre albedrío solamente para el bien. Para vivir bien, aléjense de lo que no es correcto, de lo que es perjudicial y puede hacer sufrir.

En el hogar es preciso haber mucho celo, mucho respeto y cariño, para que cada uno pueda sentir alegría en lo que hace, porque la vida solo tiene encanto cuando se sabe vivir. Siempre repetimos que vivir todos viven. Pero vivir con inteligencia pocos saben. Procuren alejarse de lo que no tiene valor, cuidando de sus obligaciones y deberes, cuidando del hogar, tendiendo todo en orden a tiempo y a hora, y se sentirán fuertes, tranquilos y más felices, pues la felicidad solo existe cuando la persona tiene certeza de que cumple su deber.

Vivir es algo superior, hace parte de la evolución del espíritu, que viene a este mundo para una existencia sujeta, muchas veces, al fracaso. Por eso, aconsejamos: lean para aprender, lean poco de cada vez, haciendo anotaciones, marchando los trechos que les calen hondo. No se descuiden, porque el tiempo pasa y quien no mira para delante no evoluciona.

Procuren comprender el sentido de las palabras dichas en nuestras Casas. Oigan, aprendan, y tendrán la certeza de que están pisando firme, procurando algo que de satisfacción al espíritu. No hay protecciones ni acaso; lo que hay es la realidad que exponemos. Por lo tanto, piensen correctamente, caminen con ánimo fuerte, y serán felices

 

 

COMUNICACIÓN DOCTRINARIA DE ANTONIO COTTAS

En el Racionalismo Cristiano se afirma que suerte y acaso no existen, y, si no existen, los seres espiritualmente esclarecidos no cuentan con ellos, porque son realistas, no alimentan sueños ni ilusiones. Todo tiene una razón de ser, todo es causa y efecto, como determinan las leyes naturales e inmutables, que rigen el Universo.

Todos deben estudiar la doctrina racionalista cristiana para comprenderla, asimilar sus principios y en ellos pautar su vivir con naturalidad, sin fanatismo. Queremos que aquellos que procurar nuestras Casas aprendan las lecciones, sean comprensivos y tolerantes, a fin de que sepan enfrentar los reveses que la vida presenta con menos sufrimiento, porque luchas, obstáculos, agonías, malquerencias, quien no los tiene? Los seres esclarecidos, sin embargo, están preparados para todo enfrentar con naturalidad y, por tanto, con menos sufrimiento.

Los racionalistas cristianos tienen un compromiso consigo mismos, que es de aprender siempre más sobre la vida espiritual y transmitir su aprendizaje a aquellos con quien conviven, pues no adelanta solamente aprender y guardarse para sí. Todos tienen el deber de pasar a los semejantes los enseñamientos que enriquecen sus espíritus.

Para merecer buena asistencia espiritual, los seres humanos tienen que tener comportamiento correcto, siendo dignos, sabiendo luchar con gallardía, sin compasiones o lamentaciones, todo encarando y aceptando con naturalidad. Todos vinieron a este mundo para procesar su evolución espiritual, y no andar por ver los otros andar, para vivir por ver los semejantes vivir, deseando lo que no pueden tener, envidiando lo que el vecino posee o rebelándose porque no consiguen tener esto o aquello. Accionando de esa forma, están atrayendo el astral inferior, que se aprovecha de los espíritus débiles para conseguir su intento, que es justamente dominar los seres.

Sean espiritualmente equilibrados, para saber lo que quieren y por que quieren, conformándose con lo que pueden tener. De esa forma va a tornarse personas altivas, sabrán dar ejemplos de honradez y dignidad, serán equilibradas, sensatas, valerosas y, por tanto, felices.

 

Traducción al español por Adelina González