“Estudien la espiritualidad defendida por el Racionalismo Cristiano”
Libertad significa el derecho del ser humano a hacer elecciones de forma independiente.
Siempre se dice en las casas racionalistas cristianas que las personas son libres para tomar decisiones, porque, en la condición de espíritus en evolución en posesión de un cuerpo físico, son dotadas de la facultad del libre albedrío, tienen libertad de acción tanto para el bien como para el mal.
Sin embargo, aunque el libre albedrío sea un derecho del ser humano, su uso no es pleno como mucha gente piensa, visto que está sujeto a las normas reguladoras de las relaciones interpersonales en las sociedades organizadas.
Las personas son libres para renunciar a las cosas individuales en favor de las dirigidas para la colectividad, para liberarse de dogmas sin oír opiniones ajenas, para caminar por el sendero de la vida con integridad, sensatez y honestidad. Son por lo tanto, libres para accionar de acuerdo con sus conciencias.
Sin embargo, el mundo actual revela muchas máculas morales que existen desde hace mucho tiempo. Son vicios de comportamiento trasmitidos de generación en generación, como son muchas veces aprendidos en los hogares, como el egoísmo, maledicencia, envidia, discriminación y preconceptos entre tantos otros, de los cuales las personas no consiguen liberarse.
Por lo tanto, es importante que los seres humanos se esclarezcan espiritualmente, comprendan que son emanaciones individuales de la Inteligencia Universal, o sea, son espíritus – inmateriales, indivisibles y eternos – que utilizan un cuerpo de materia física densa y perecedero para promover su evolución en varias existencias en la Tierra como el progresivo desarrollo de sus atributos naturales.
Pero, para eso, es necesario que todos comprendan las trascendentes leyes evolutivas, especialmente la de atracción y la de causa y efecto, para bien utilizarlas. Es importante también saber que solo por medio de pensamientos elevados y bien vibrados conquistarán la serenidad y bienestar espiritual. Solamente atraerán las influencias de los campos vibracionales negativos, existentes en la atmósfera fluídica de la Tierra cuando tengan pensamientos de perversidad, venganza, odio y otros semejantes.
Claro que todo eso está íntimamente ligado a la disciplina en el vivir, que exigen horas ciertas no solo para trabajar, alimentarse de forma saludable, descansar y tener momentos de esparcimiento, como para hacer la limpieza psíquica diariamente siempre antecedida por quince minutos de auto reflexión. Además de eso, ejercitar la voluntad como fuerza motora de las transformaciones y realizaciones fortalece espiritualmente al ser humano para las luchas diarias por la sobrevivencia, que siempre existirán, pues nadie está libre de las dificultades y reveses.
Entonces, estudien la espiritualidad defendida por el Racionalismo Cristiano, para que comprendan los fenómenos naturales de la vida en un mundo de escolaridad como es la Tierra, donde viven millones de seres humanos, cada cual con su nivel de evolución espiritual, para una única finalidad: crecer espiritualmente mediante la convivencia educativa, que por su vez pide serenidad, comprensión, diálogo y respeto mutuo.
El Racionalismo Cristiano indica a los estudiosos de la espiritualidad un camino seguro a seguir, visto que los libros editados por su Sede Mundial están repletos de enseñanzas, consejos y orientaciones que despejan la mente de los lectores, para que lleguen a las propias conclusiones y, en caso los acepten y coloquen en práctica, prosigan por el sendero de la vida con el éxito que esperan tener en sus emprendimientos.
Traducido al español por Adelina González Bermúdez