Lectura del Mes – Julio 2018

El mundo pasa por una fase bastante delicada y difícil. Conflictos de todo orden suceden en varios lugares, y eso aun se repetirá por muchas décadas. Las personas espiritualmente esclarecidas por el Racionalismo Cristiano saben que precisan encarar los acontecimientos de la vida como ellos se presentan, aceptarlos como son, no creyendo que son peores que los del pasado o queriendo que sean mejores en el futuro, recibirlos sí con naturalidad, pues siempre reflejarán el nivel espiritual de los seres humanos en cada época. La evolución espiritual de la humanidad es lenta y gradual.

Hay personas que viven en este mundo por vivir, visto que tienen una concepción de vida muy diferente de lo que ella es verdaderamente. Alimentan ilusiones inadecuadas ante una realidad desnuda y cruda, se esconden de los hechos que se presentan sin  disfraces, pero que precisan ser enfrentados con ánimo fuerte y decidido.

La vida en la Tierra es y será dura por mucho tiempo, con maldades, discordias y venganzas. Como la población en general no está preparada para encarar la vida como ella se presenta, pasa por grandes decepciones y los abatimientos morales van surgiendo con el transcurrir de los años.

En las casas racionalistas cristianas se procura mostrar a los asistentes de sus reuniones públicas y hacer con que comprendan, como la vida es en toda su rudeza, para que no alimenten ilusiones. Nada es prometido, porque promesas no tienen ningún valor. La verdad espiritualista que el Racionalismo Cristiano sustenta es dicha con sinceridad y desinterés. Por eso, ella puede ser aceptada como un beneficio espiritual que ayuda a los seres humanos a ser virtuosos, a practicar el bien en medio de la diversidad evolutiva de los habitantes de este planeta escuela.

El mundo, como todos perciben y decimos  constantemente, atraviesa y aun atravesará épocas difíciles, de gran descontrol, de mucha confusión y desavenencia. Los seres humanos, sea de forma individual o colectiva, quieren todo lo que les satisfaga a los sentidos. Para alcanzar eso, muchos lanzan mano de medios verdaderamente criminosos, sin temor o retrocesos. En ese descalabro, los que retroceden son considerados cobardes y los indecisos, son acusados de miedosos. Y van en delante, en una ambición desmedida y desenfrenada. Felizmente, gran parte de la humanidad tiene valor en mayor dimensión, consolidado en el rigor del trabajo honesto, como recomienda la filosofía racionalista cristiana, una filosofía de vida que enseña a los estudiosos de la espiritualidad como deben encarar los acontecimientos con inteligencia.

Quien no usar la inteligencia como base del raciocinio, quien no posee dominio propio, quien, en fin, no tuviere buena formación de carácter, puede ser envuelto por el torbellino de inmoralidades que se propaga por tantos países. Hay, pues necesidad de esos cuidados por parte de todos, para evitar la pérdida de una encarnación preciosa del espíritu, sea por desorden o por deslices morales.

En las casas racionalistas cristianas no se engaña a nadie. Se procura hablar claramente, diciendo la verdad espiritualista como ella debe ser dicha. Sabemos que hay mucha gente que no la quiere oír y no la acepta, porque encuentra más cómodo y agradable dejarse llevar por el vivir inmoral.

No podemos dejar de abrir los ojos a las personas que raciocinan y quieran aprovechar la vida en lo que ella tiene de mejor y digno, teniendo presente la visión correcta de lo que sea el progreso material y espiritual que el Racionalismo Cristiano recomienda, mediante sus principios filosóficos y su disciplina síquica, capaces de hacer con que ultra-pasen las fases difíciles con gallardía, con el valor y el coraje de las personas esclarecidas.

Luiz de Mattos

 

 

La historia del Racionalismo Cristiano viene siendo escrita en el plano físico con mucha determinación, destacándose en esa lucha la participación de espíritus valerosos, entre ellos el de Luiz de Mattos, uno de sus fundadores, que se dedicó al estudio profundo de las ciencias humanas, sociales y de la naturaleza, sobre todo de las ciencias médicas y de la literatura en general, especialmente de los filósofos de la Antigüedad hasta los contemporáneos. Asistido por Fuerzas Superiores en campo astral, codificó una filosofía de vida que esclarece y espiritualiza a los seres humanos mediante normas de conducta, fáciles de ser adoptadas en lo cotidiano y un método disciplinario propio, que fortalece a los espíritus en evolución en la Tierra, que el gran maestro humanista calificó como planeta escuela.

Mediante su expresivo ideal y elevado grado de espiritualidad, Luiz de Mattos transmitió enseñanzas valiosas para los seres humanos, auxiliándolos a caminar de forma sencilla por el camino evolutivo en este mundo de escolaridad. Al explanar principios espiritualistas objetivos y adecuados a los niveles culturales existentes en la faz de la Tierra, dejó bien claro la relevancia de las leyes evolutivas en el proceso del crecimiento espiritual a que todos se obligan en el planeta,contraponiéndose a los cultos adoratorios siempre existentes, a las ideas místicas y a los dogmas enraizados en las mentes humanas hace milenios.

La Tierra tiene atmósfera fluídica muy densa, en razón del materialismo que aún domina muchos pueblos. El materialismo obsesionante solo ofrece caminos tortuosos. Esos son aparentemente atractivos, pero, en verdad, son atajos ilusorios. La materialidad entorpece al individuo, turba el raciocinio, debilita la voluntad, disminuye la capacidad de percepción, alejándola del camino evolutivo. Perdido en sí mismo, va de a poco distanciándose del crecimiento espiritual planificado en campo astral. Es de esa forma que se producen las grandes máculas observadas en plano físico, como guerras fratricidas, disputas acaloradas, búsquedas desenfrenadas por bienes materiales. Pero, todo queda en este mundo tan convulsionado, nada de valor espiritual es agregado al caudal evolutivo humano. Las desigualdades sociales resultan de esa falta de consciencia, de esa insensibilidad espiritual.

Despierten para la espiritualidad desde ya! Las leyes evolutivas ya son bien conocidas por todos los que estudian la espiritualidad que el Racionalismo Cristiano defiende y practica diariamente en sus Casas, también divulgada en los libros publicados por su Casa Jefe. Son obras literarias esclarecedoras, accesibles a todos los niveles socio económicos y culturales existentes, recordamos, como igualmente recordamos que la vida tiene su lado de progreso material, pero a ser  utilizado apenas como medio de crecimiento espiritual, una verdad que jamás deberá ser negligenciada o mismo olvidada, sin que haya gran perjuicio evolutivo para el individuo y la colectividad.

Siendo así, no se olviden de las pequeñas cosas, como una sonrisa cordial, el deseo de un buen día, o de extender la mano amiga a los necesitados de ayuda, el llevar la palabra orientadora a quien está alrededor. Sepan que todos los seres humanos tienen el mismo origen, todos son iguales, diferenciándose apenas, en cuanto al nivel de evolución espiritual. Si están unidos entre sí en cuanto evolucionan en conjunto en este planeta escuela, al dominar pensamientos, sentimientos y emociones podrán raciocinar con clareza, y aprovechar bien la existencia, contribuyendo para un mundo mejor.

Humberto Rodrigues

 

Traducido al español por Adelina González Bermúdez