“Pensamientos bien vibrados le aportarán tranquilidad en el día a día”
Las Fuerzas Superiores siempre resaltan a las personas que frecuentan reuniones públicas en las casas racionalistas cristianas que la calidad de los pensamientos es todo en sus vidas.
Por ser el pensamiento una vibración del espíritu y la forma como él se comunica estando o no en posesión de un cuerpo físico, es mediante el pensamiento bien o mal vibrado que los seres humanos alcanzan el suceso o van al encuentro del fracaso en sus emprendimientos.
Los pensamientos positivos unen a los seres humanos a los campos vibracionales saludables que fortalecen el equilibrio psíquico, mientras que los negativos atraen las vibraciones enfermizas que consumen poco a poco la energía anímica, provocando desequilibrio mental, el agente que más facilita la actuación de espíritus obsesores.
Los proyectos dirigidos para los ideales constructivos que proporcionan el bien común siempre son precedidos por pensamientos fuertes y bien vibrados, para, entonces, ser analizados en sus pormenores y ejecutados con seguridad mediante el uso de la voluntad, el atributo espiritual más poderoso que el ser humano dispone para llegar al suceso.
El pensamiento fuerte y bien vibrado también es reflejo del mejoramiento de otros tres atributos espirituales que exigen reflexión, disciplina y acción, cual sea, respectivamente, el raciocinio, dominio propio y la capacidad creativa. Por eso, los naturales atributos cuando utilizados adecuadamente son soportes eficaces para la persona conducir la vida con acierto y tranquilidad.
Los seres humanos espiritualmente esclarecidos saben que la ley de atracción es una ley evolutiva, por lo tanto natural e inmutable y que a ella están sujetos, sin excepciones. Por consiguiente, emitiendo pensamientos positivos tendrán el bienestar interior revelado por el equilibrio de los sentimientos y las emociones.
Entonces, si alguien queda ocasionalmente debilitado al vibrar un pensamiento negativo o manifestar un sentimiento de malquerer, es fundamental que reaccione a esas nocivas influencias colocando en acción los atributos espirituales que ya desarrolló y buscando en el cuerpo fluídico todo lo que aprendió en existencias pasadas en la condición de espíritu en posesión de un cuerpo fluídico en cada vivencia, pues es en el enfrentamiento de los desafíos del vivir cotidiano que la persona debe usar la sabiduría acumulada en el subconsciente.
Por lo tanto, invitamos a los estudiosos de la espiritualidad para que consulten la última edición del libro Racionalismo Cristiano, en especial el capítulo titulado “Pensamiento, una vibración espiritual”, pues en la racional solución de todos los problemas de la vida del ser humano se destaca la forma de vibrar sus pensamientos.
Traducido al español por Adelina González Bermúdez