Lectura del mes – junio 2006

COMUNICACIÓN DOCTRINARIA DE LUIZ DE MATTOS

Es grande el número de personas que, no sabiendo pensar, no sabiendo controlar sus ímpetus, van más allá de los límites del buen sentido en sus vidas. Por eso, suceden incomprensiones, desentendimientos, y, después del hecho consumado, no encuentran medios para reparar sus errores. La persona sensata, que alimenta ideas positivas y piensa antes de accionar, sabe como proceder en todos los momentos, caminando con seguridad en este mundo de tantas ilusiones.

Quien sabe pensar, quien analiza los hechos, no comete errores que no pueda reparar. Mismo con problemas a resolver, encuentra siempre una salida para la situación difícil en que se encuentra, un lenitivo para sus males. El sufrimiento viene para aquel que camina a ciegas por los caminos de la vida, con dificultades creadas por él propio. Cuantos hasta procuran terminar con la ida física, reingresado en la vida espiritual con más sufrimiento y más atraso en su evolución!

Es por eso que en nuestras Casas damos siempre orientaciones benéficas para las personas que llegan en condiciones espirituales precarias. Si aquellas que más precisan de equilibrio espiritual prestasen bien atención a nuestros consejos, de ahí por delante darían nuevo rumbo a sus vidas, pensarían con acierto, procurando errar lo menos posible. Elevando el pensamiento, irradiando con valor, encontrarían solución para la pesadilla que las atormenta, pues casi todas las situaciones difíciles pueden ser amenizadas.

A nuestras Casas también llegan criaturas en búsqueda de ayudas materiales. En el Racionalismo Cristiano no ofrecemos auxilio material. Como siempre enseñamos, la vida material es el reflejo de vida espiritual de las personas. En las Casas Racionalistas Cristianas, a través de la palabra y de consejos amigos, damos orientaciones verdaderas, para que superen los obstáculos espirituales y materiales que surgieren. En posesión de los conocimientos espiritualistas adquiridos, si quedaren atentos, sentirán que fueron beneficiados por las Fuerzas Superiores, y encontrarán medios para amenizar sus dificultades, pues, con el espíritu bien orientado, ordenan sus ideas, analizan los hechos, raciocinan con acierto y llegan a conclusiones correctas. Caminarán con mas seguridad, para mejorar su vivir y el de los semejantes.

Piensan los jóvenes –muchachas y muchachos- que la felicidad en la vida se resumen al sí en un documento público, donde se unen delante las leyes de su país, y que de ahí por delante andarán de manos dadas, sin problemas a resolver. Se engañan. Antes de accionar no se preparan, no piensan conscientemente. Entonces, como acabamos de exponer, surgen dificultades, como prole numerosa, por ejemplo, quien no tiene medios para criar y educar. Por esa razón, aconsejamos a todos que no accionen antes de mucho análisis y meditación, sea en que situación fuere. Quien no sabe pensar no sabe accionar.

Por lo tanto, vengan a nuestras Casas todos los que estudian la Doctrina y que luchan con valor para superar sus dificultades. Vengan, pero vengan con voluntad firme de aprender, pues el día de mañana será mejor que el día de hoy para los que comprenden la vida y sienten el valor que ella tiene.

Caminen con seguridad y pensamiento dirigido a las Fuerzas Superiores, conscientes de la verdad sobre la vida espiritual.

 

 

COMUNICACIÓN DOCTRINARIA DE ANTONIO COTTAS

Muchas personas dicen que tienen esperanzas de mejorar su vivir, sin embargo cultivan pensamientos negativos, continúan con la voluntad debilitada, están siempre desanimadas. Repiten las mismas palabras, pero poco o nada hacen para resolver sus problemas. Entonces, las palabras que repiten no tienen sentido alguno.

La mayoría se deja estar, deja para después lo que precisa hacer,        no percibiendo que los años pasan, y poco aprenden en el tiempo transcurrido, otros piden, otros imploran mas. Desean siempre que alguien los auxilie, que alguien les venga a socorrer, pero no hacen esfuerzo alguno para mejorar.

En el Racionalismo Cristiano, enseñamos a los seres humanos a vivir, mostrando como pueden mejorar su condición física, moral y espiritual. Con todo, las verdades necesarias que decimos muchas veces no agradan. Eso se nota por las aureola de la personas, que cambian constantemente de colorido conforme los pensamientos en ellas reflejados.

Esta Doctrina viene haciendo mucho por la humanidad, a través de sus Principios saludables y de sus libros. Si mas no se consigue es porque los seres humanos se niegan a aprender las lecciones, a recibir los beneficios prodigalizados. Pero no nos dirigimos a los descuidados. No es porque ese o aquel individuo se descuida del vivir que vamos dejar de hablar, de repetir siempre las mis palabras, para alertar a la humanidad. Hay causas y efectos. Si existe una causa, el efecto luego aparece. Si la persona se niega a recibir lecciones benéficas, está constantemente mal asistida.

En las sesiones públicas de limpieza psíquica realizadas en nuestras Casas, se arrebatan los espíritus que acompañan a muchos asistentes, encaminándolos a sus mundos espirituales. Pero, allá fuera, por su espontánea voluntad, los seres humanos aceptan cualquier compañía. Quien acepta cualquier compañía, muchas veces está mal acompañado.

Así siendo, edúquense, lean, pues a través de la lectura las personas aprenden mucho. Cuando se instruyen espiritualmente, dejan de lado los padecimientos humanos, no piensan en enfermedades, no quieren saber de la vida ajena, no dan oídos a los malos elementos que deambulan por el mundo. Pero si así no sucede, la criatura está en compañía indeseable. En nuestras Casas enseñamos a las personas a encarar la vida con justicia, benevolencia y resignación, a pensar con elevación, luchando siempre por días mejores.

Por lo tanto, aprendan las lecciones, pues queremos que mejoren siempre.