Lectura del Mes – Marzo 2020

Conocerse como Fuerza y Materia

La mayor felicidad que el ser humano puede tener en este mundo es  conocerse como Fuerza y Materia, porque la Fuerza, en su aspecto trascendente, es inmaterial, activa y transformadora, en cuanto la Materia es el elemento pasivo y amoldable. Con ese conocimiento, más fácil será su progreso material y su evolución espiritual.

¿Cuál es la causa de que el mundo esté tan personalista y confuso?  Es el desconocimiento que los seres humanos tienen sobre la espiritualidad, pues la mayoría solo anhela por bienes materiales, quiere poseer todo lo que ve, mismo de difícil obtención, aun con endeudamientos personales. Los indolentes son ejemplos opuestos, porque están siempre a esperar que les venga a las manos lo que necesitan para sobrevivir.

El Racionalismo Cristiano enseña a los seres humanos a vivir, y, para vivir bien, es preciso que estudien, pues hay mucho para conocer y hacer en este mundo. Las leyes evolutivas, naturales e inmutables, estimulan a los individuos que quieren ser algo en la vida a luchar, y mucho. Ganan mayor experiencia aquellos que piensan con elevación y usan el raciocinio, percibiendo las benéficas intuiciones que vienen de los campos superiores de la espiritualidad.

Procuren reflexionar sobre lo que leen respecto del Racionalismo Cristiano, para entender no sólo su base filosófica, que es Fuerza y Materia, sino su concepto contemporáneo como filosofía de vida que fortalece, esclarece y espiritualiza a los seres humanos, sin olvidarse de que los aspectos teóricos de la espiritualidad de nada valen si no colocan ese saber en acción en lo cotidiano.

Para que se sientan tranquilos consigo mismos, es importante que procuren conocer sus errores, a fin de corregirse, pues las leyes trascendentes no paran de actuar continuamente, en especial la de atracción y la de causa y efecto. Es con gran tristeza que observamos a gran parte de los seres humanos tomar por el camino cuesta abajo , en razón de estar sometidos a misticismos, a falsas promesas, a perdones inútiles en la tentativa de poder escapar de las faltas cometidas, pues nada de eso existe en el campo espiritual.

El Racionalismo Cristiano es una filosofía espiritualista sencilla y objetiva, al alcance del entendimiento de todas las personas, pues está explanado en lenguaje de fácil entendimiento en los libros publicados por su Sede Mundial. En las casas racionalistas cristianas son dadas verdaderas aulas de vida a los asistentes de sus reuniones públicas,  de ellas salen espiritualmente fortalecidos por los fluidos benéficos de las Fuerzas Superiores y por ellas esparcidos durante la limpieza psíquica por la que todos pasan y sienten en lo íntimo del alma.

Los fenómenos de la vida se repiten diariamente, sin muchas novedades. si fueren observados por el lado espiritual. Pero cuantos sufrimientos producen, cuantos reveses acontecen por el mal uso del libre albedrío. Infelizmente, las personas, de modo general, piensan y accionan de forma equivocada. De ahí la importancia de conocer los principios del Racionalismo Cristiano y su práctica saludable de la limpieza psíquica diaria.

Colóquense en condiciones de recibir el fortalecimiento y el esclarecimiento espiritual frecuentando las reuniones públicas de las casas racionalistas cristianas, donde todos merecen respeto y consideración. Con las enseñanzas recibidas, serán personas más sensatas, moderadas, ponderadas y justas, por lo tanto, más espiritualizadas, prontas para conquistar la felicidad que procuran.

Luiz de Mattos

 

Sobre-valorizar el lado material trae daños al alma

Muchas personas alimentan incontables temores. Temen no ser aceptadas por los semejantes o quedar superadas en sus posiciones profesionales, sociales y hasta culturales al no tornarse competitivas. Temen el juicio ajeno y los hechos banales de lo cotidiano, frutos de supersticiones que les fueron inculcadas en la mente desde temprano. Algunas manifiestan variadas fobias, como el miedo de altura, de lugar oscuro, del ambiente lleno de gente y de tantas otras cosas totalmente sin sentido.

La inseguridad humana es consecuencia de la falta de esclarecimiento espiritual, que hace conque buena parte de las personas, al volverse exclusivamente para el lado material de la vida, sen en vuelve con acontecimientos que provocan depresión, angustia, ansiedad. En razón de ese consecuente debilitamiento espiritual, crean en sus mentes imágenes de un futuro de derrotas y fracasos. Con tantos pensamientos negativos, se tornan presas fáciles de espíritus que vagan por el astral inferior, pasando a ser por ellos intuidas en la mayor parte de los casos.

Así, aconsejamos que las personas se esclarezcan espiritualmente, reconociendo su composición astral y física. Como emanaciones de la Inteligencia Universal a animar un cuerpo físico, todas tienen poderosos atributos espirituales capaces de generar la fuerza interior necesaria para reaccionar a las dificultades naturales de este mundo. Pensamientos de derrota también llevan al debilitamiento espiritual y a la consecuente enfermedad física.

Pensamientos de valor y conducta digna son autoprotecciones que atraen las buenas influencias de los campos superiores de la espiritualidad.

Las personas esclarecidas practican la limpieza síquica diaria en os hogares, para que, espiritualmente fortalecidas, puedan raciocinar con claridad sobre sí mismas, perfeccionando el carácter, remodelando sus hábitos al alejarse de los que son perjudiciales al cuerpo físico y al espíritu, como los vicios de cualquier especie, inclusive los de la maledicencia y de la intriga, a fin de aprovechar bien la existencia. Estudiando la espiritualidad, tendrán la vida tranquila que los pensamientos elevados proporcionan, pues la paz de espíritu adviene del consciente cumplimiento de los deberes asumidos.

Claro que, en el concepto racionalista cristiano, la llamada vida material, la lucha del día a día de las personas por la sobre-vivencia, debe ser enfrentada con empeño, dedicación y perseverancia, para tener constante progreso, pero sin olvidar que ella debe estar subordinada a principios espiritualistas, pues el ser humano no está en este mundo para conseguir bienes materiales, sino para conquistar mayor evolución espiritual.

Perciban, entonces, que la interrelación humana es una gran oportunidad de aprendizaje y aprovechamiento tanto en el progreso material cuanto en la evolución espiritual. No desperdicien, entonces, el precioso y corto tiempo de una existencia, teniendo siempre el recuerdo de que todo lo que ocurre en el plano físico está en conformidad con las leyes evolutivas, inclusive la planificación hecha en campo astral por el espíritu para su vivencia en cuerpo humano.

Humberto Rodrigues

Traducción al español por Adelina González Bermúdez