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El Racionalismo Cristiano explana la verdad espiritualista que defiende con sus conceptos y principios. Nada se pide, ni se impone nada a nadie. Pero, de los estudiosos de la espiritualidad, se espera que progresen en sus búsqueda, para llegar a las propias conclusiones.

Las personas que entran en contacto con el Racionalismo Cristiano – sea al conocer una casa racionalista cristiana, al leer los libros editados por su Sede Mundial, al oír la radio y leer el periódico La Razón o al recurrira cualquier otro medio de comunicación, a ejemplo de sus redes sociales – deben observar todo cuidadosamente, analizando con serenidad y criterio las particularidades de la filosofía racionalista cristiana y del método disciplinario propio y único a ser seguido en su práctica cotidiana.

Defendemos la necesidad del esclarecimiento espiritual, por tener la absoluta certeza que la mayoría de los seres humanos desconoce la importancia de las trascendentes leyes evolutivas en sus vidas, especialmente la ley de atracción, siempre presente en el día a día de todos en las actividades espiritualistas realizadas en las casas racionalistas cristianas en el ámbito mundial.

Si pensamosrazonable que las personas analicen el Racionalismo Cristiano con lucidez de raciocinio y saquen su propias conclusiones, también encontramos conveniente que los asistentes de las reuniones públicas, especialmente los que comparecen por primera vez a una de nuestras Casas, presten atención al ambiente tranquilo y acogedor, en el sentimiento de paz espiritual que la capacidad de percepción de cada uno revelará durante las actividades espiritualistas en ellas realizadas.

Sin embargo, resaltamos que, en la escuela de la vida, el estudio no se limita al aprendizaje que los buenos libros ofrecen: Incluye el estudio de la individualidad del ser humano, de su personalidad, de las tendencias y de los hábitos enraizados en el subconsciente, para que las imperfecciones afloren y sean eliminadas del cuerpo fluídico, como es enseñado en las casas racionalistas cristianas, consideradas escuelas de espiritualidad: y la espiritualidad es la esencia de la vida.

Las personas esclarecidas saben lidiar con las herramientas espirituales de que son portadoras: sus atributos y sus facultades. Superan las adversidades por las que pasan con mayor facilidad, conviven con los semejantes con mejor comprensión y más tolerancia, usan la fuerza de voluntad para practicar el bien.

Aprovecha mejor la existencia quien es capaz de recorrer de forma equilibrada el camino de la evolución, a pesar de la aridez de espiritualidad observada en varios trechos. El estudio del espiritualismo defendido y divulgado por el Racionalismo Cristiano es capaz de tornar fértil los meandros aún oscuros de ese inmenso caminar evolutivo.

Humberto Rodrigues

Traducido al español por Adelina González Bermúdez