La espiritualidad torna más simples las sorpresas del día a día
Gran parte de la humanidad desconoce las trascendentales leyes evolutivas que rigen el Todo Universal -la Vida del Universo en su aspecto amplio, constructivo y transformador. La falta de comprensión de esas leyes naturales e inmutables dificulta la vida de los seres humanos en la Tierra, por no saber que son espíritus en continuo proceso de evolución en los innumerables pasajes por este mundo de escolaridad, todas necesarias al perfeccionamiento de la propia personalidad en cada existencia.
De forma general, las personas se apegan demasiado a los aspectos materiales del vivir, no estando, así, preparadas para enfrentar y superar las adversidades que siempre surgen en el día a día. Se desesperan ante las dificultades, se sienten tratadas injustamente, se lamentan por la vida que llevan.
Ese tipo de comportamiento refleja el precario nivel espiritual de la humanidad. Muchos seres humanos acostumbran a culpar a los semejantes por los fracasos que le suceden, por los reveses que surgen, en razón de envidias, resentimientos o divergencias personales. Pero, se engañan, pues todo depende del cumplimiento de las leyes evolutivas y del uso del libre albedrío. Incomprensiones, desacuerdos, desavenencias son resultados del incorrecto empleo del libre albedrío y de su consecuencia negativa en razón del incumplimiento de la ley de causa y efecto.
Cuando asociados a la influencia positiva de la ley de atracción, la fuerza del pensamiento bien vibrado y el poderoso impulso de la voluntad dirigidas para la práctica del bien son los recursos psíquicos y evolutivos que la persona dispone para solucionar los problemas personales y familiares, así como los demás conflictos resultantes de las relaciones humanas.
Siendo así, es importante que las personas estudien la espiritualidad defendida por el Racionalismo Cristiano, a fin de enfrentar con naturalidad y simplicidad la vida cotidiana y las sorpresas que son reservadas a todos. No para que se conformen con los acontecimientos, sino para tener una actitud mental positiva en el enfrentamiento de las adversidades.
Poner a prueba el valor y el coraje en las luchas diarias es un desafío que engrandece al ser humano en su trayectoria evolutiva. Cada superación representa para él una lección de vida, pues revela las cualidades que fueron perfeccionadas en la formación del carácter y las actitudes inadecuadas de él eliminadas, perfeccionando, así, la propia personalidad.
Adoptar un método disciplinario en el vivir también es de fundamental importancia para tener una vida equilibrada y productiva. Entre las disciplinas recomendadas por el Racionalismo Cristiano se destaca la limpieza psíquica diaria, siempre antecedida por quince minutos de auto reflexión. Ese hábito fortalecedor del alma ayuda en la programación de las actividades de cada día y en la solución de las contrariedades que siempre surgen.
Destacamos un conjunto de procedimientos a ser colocado en práctica por todos, a fin de que puedan seguir por el camino de la evolución espiritual con buen direccionamiento, sin ninguna ocurrencia que les genere dificultades. Esa forma de conducta es perfectamente posible de ser adoptada y torna la vida mas fácil y agradable.
Traducido al español por Adelina González Bermúdez