“Por voluntad el espíritu puede retomar su proyecto”.
El ser humano es un espíritu en posesión de un cuerpo físico en continuas vivencias evolutivas en el mundo de escolaridad Tierra, como así es clasificado el planeta por el Racionalismo Cristiano, y trae en el subconsciente fuerte voluntad de crecer en espiritualidad en la existencia que está en curso.
Para eso, el espíritu hace una cuidadosa planificación en su campo astral de estadio evolutivo, donde evalúa detenidamente todas las acciones que realizó en sus existencias pasadas al tomar en consideración lo que de bueno construyó, el bien que practicó, en fin, la sumatoria de virtudes ya conquistadas, así como las faltas, injusticias y otras actitudes inadecuadas que también cometió y forman el conjunto de fechorías aun pendiente de eliminación del cuerpo fluídico.
Por lo tanto, solamente en el campo de estadio relativo a su grado evolutivo el espíritu alcanza plena lucidez para analizar de manera correcta y precisa todo lo que hizo en las vivencias por las que pasó en la Tierra, a fin de decidir por una nueva existencia en cuerpo humano en las condiciones que le permitan crecer en evolución, haciendo, para eso, elecciones relacionadas a la familia y al país en que su cuerpo físico nacerá y al sexo que tendrá, entre otras preferencias que lo puedan conducir al suceso en el emprendimiento planificado.
Sin embargo, es posible que la persona no recuerde la planificación hecha en su campo de estadio espiritual debido a la densa atmósfera fluídica de la Tierra, desviándose de la trayectoria que la llevaría al crecimiento evolutivo pretendido, aunque sus objetivos estén registrados en el cuerpo fluídico y puedan ser accedidos mediante auto reflexiones constantes si tiene una buena asistencia astral.
Luego, el ser humano puede retomar el camino de la evolución espiritual planificado en campo astral cuando de él se aleja por desvíos de conducta en el plano físico, valiéndose del atributo de la voluntad como recurso para alcanzar ese fin y el auxilio de los familiares y amigos espiritualmente esclarecidos. Sólo el conocimiento acerca de las influencias fluídicas que lo cercan, de la importancia de la fuerza del pensamiento elevado y la disciplina en el vivir posibilitan el re-equilibrio psíquico y el retomar las riendas de la vida con valor y coraje.
Para eso es necesario que no haya pérdida del precioso tiempo que todos poseen, a fin de que sea revertido en el desarrollo de los naturales atributos y puedan ser colocados en práctica en el apropiado uso de la facultad espiritual del libre albedrío. El Racionalismo Cristiano existe para que los seres humanos se fortalezcan, esclarezcan y espiritualicen mediante enseñanzas que ayudan a superar las dificultades de la vida cotidiana.
Traducido al español por Adelina González Bermúdez