Es tiempo de solidaridad, unión y colaboración mutua
En el mundo de escolaridad Tierra siempre habrá dificultades para los seres humanos que lo habitan, porque hacen parte de su continuo crecimiento espiritual y progreso material.
Luego, es importante que los seres humanos, en especial los racionalistas cristianos, conscientes de que son partículas
individualizadas de la Inteligencia Universal, reflexionen sobre los acontecimientos en curso por toda la extensión del planeta.
No obstante, miedo y pesimismo agravan los hechos fuera de lo común, sea provocados por la naturaleza, sea por acciones imprudentes de los seres humanos. Cualquiera que sea el acontecimiento, siempre trae mucho sufrimiento para las poblaciones locales.
Esta es la hora cierta de que haya colaboración mutua, de solidaridad entre las naciones, de cada ser humano ver al semejante con empatía, procurando entender las particularidades existenciales de cada pueblo sin temores, revueltas o intereses creados, y no de la forma como ocurre hoy en día, con la imposición de preferencias ideológicas y religiosas o de provecho indebido sobre todo tipo de recursos naturales.
Este es el momento adecuado para que haya más unión entre las personas, de la espiritualidad expandirse por el mundo, partiendo sobretodo de las que conocen el Racionalismo Cristiano y coloquen en práctica en el día a día los esclarecimientos que reciben en las reuniones públicas presenciales de las casas racionalistas cristianas y las enseñanzas espiritualistas divulgadas en sus medios sociales y los contenidos en su literatura, que está a disposición de todos en las librerías propias.
Estudien la espiritualidad defendida por el Racionalismo Cristiano, entiendan la razón de que nada ocurre por acaso en sus vidas, pues todo en el Universo está en perfecto equilibrio como resultado de la acción de leyes evolutivas, a que todos también están sujetos. Nadie puede huir de esas leyes trascendentales o intentar engañarlas, porque ellas son absolutas, libres por lo tanto de cualquier sujeción o dependencia.
Todos son emanaciones individualizadas de la Inteligencia Universal, repetimos, todos son espíritus en evolución, con atributos a ser desarrollados en varias existencias en posesión de un cuerpo físico. Si nadie consigue vivir aislado en este mundo por mucho tiempo, el crecimiento espiritual de la humanidad solo ocurrirá de forma tranquila y duradera cuando se haya hecho en conjunto mediante la tan esperada buena convivencia entre los pueblos. Solamente en ese contexto espiritual evolutivo es que el progreso material estará dirigido para el bien común de forma justa, pues las condiciones sociales finalmente proporcionarán la deseada felicidad colectiva.
Traducido al español por Adelina González Bermúdez