Lectura del Mes – Junho 2018

Toda persona tiene el momento cierto para despertar a la espiritualidad. Es un bello momento festejado por las Fuerzas Superiores, porque saben que ahí comienza una nueva etapa de evolución de ese espíritu encarnado. Por eso, hacemos lo posible para abreviar esa oportunidad en las casas racionalistas cristianas.

Infelizmente, cuantas personas comparecen a nuestras Casas, se sienten bien durante las reuniones públicas, pero no retornan, ni se acuerdan en el día a día! Cuando las dificultades comienzan a rondar sus vidas, ellas vuelven. Proceden de esa forma innumerables veces, y, mismo así, no despiertan para la espiritualidad.

No obstante, hay individuos que nunca pisaron una casa racionalista cristiana, aunque traigan en su esencia, considerable bagaje evolutivo. En caso de entrar en alguna de nuestras Casas, hay una unión instantánea entre ellos y la filosofía racionalista cristiana. Aunque, no es común que eso ocurra.

Lo común es que las personas comiencen a despertar lentamente para la espiritualidad, pues nada da saltos en los dominios de la naturaleza, todo camina paso a paso. Quien se cansó de perder el tiempo, de vivir en vano, y quiere saber el porqué de estar en este mundo de escolaridad, pone más atención en lo que oye durante las reuniones públicas, queda mas interesado en conocer la espiritualidad que la filosofía racionalista cristiana defiende y divulga en los libros editados por la Casa Jefe del Racionalismo Cristiano, obteniendo sus propias conclusiones, pues mucho tiene que caminar por el sendero de la evolución espiritual.

En las casas racionalistas cristianas indicamos el camino seguro de la espiritualidad. Aconsejamos, advertimos, fortalecemos a las personas que  comparecen a las reuniones públicas y en las atenciones personalizadas. Dejarán de lado, por mérito propio, vicios y errores contraídos en pasadas existencias en este planeta escuela. Si fueren alumnos aplicados en esta existencia, serán dedicados profesores en las futuras encarnaciones del espíritu, pues siempre existirán individuos atormentados por problemas existenciales, necesitando dar el salto de cualidad espiritual proporcionado por el Racionalismo Cristiano.

Es lo que deseamos a los estudiosos de la filosofía racionalista cristiana, poniendo en práctica lo que aprenden, dando nuevo rumbo a sus vidas al caminar por el sendero de la evolución con esperanza renovada. A veces tropiezan, pero siempre superan las dificultades, siempre salen victoriosos de sus luchas.

Antonio Cottas

 

 

Muchas personas quieren saber la razón de vivir tristes, inquietas, si el mundo está tan avanzado en términos tecnológicos. ¡Cuántas cosas son inventadas para facilitar la vida de los seres humanos! ¡Cómo la medicina está avanzada! ¡Cuántas enfermedades eran incurables en el pasado y hoy son tratadas con medicamentos de última generación! Mismo así, las personas no consiguen entender: ¿ por que viven tristes, por qué hay tanta discusión, por qué nadie se entiende?; cuando el mundo está ahí para todos usufructuar las cosas buenas que el ofrece. Las respuestas para esas dudas e indagaciones  las encuentran en la filosofía racionalista cristianas.

Las personas, al usar el libre albedrío -porque todas poseen esa facultad espiritual- deciden lo que quieren para sí mismas. Pero si tienen libertad de hacer sus elecciones, ¡por qué no optan por las elecciones correctas? Porque les falta esclarecimiento espiritual, desconocen el poder del pensamiento positivo, bien irradiado, no se conocen como partícula de un principio inteligente y de materia por él amoldable, en fin, no consiguen entender como todo eso funciona.

Individuos mas sensibles que otros y, por esa razón, capaces de captar con mayor facilidad vibraciones negativas que están en la atmósfera fluídifica de la Tierra, quedan intrigados consigo mismos, pues están felices con la vida familiar y profesional, pero, giran y se vuelven tristes o inquietos, no entendiendo el por qué de eso, ni porqué deben pasar por tales angustias. La respuesta está en la mayor o menor sensibilidad mediumnica que todos tienen, en el poder del pensamiento y de la voluntad, en el suso del libre albedrío, en la falta, en fin, de conocimiento de la espiritualidad.

Hay ciertas personas que son envidiosas, otras son irascibles, muchas son impacientes, pero todas tienen un lado positivo de sentimientos, porque nadie es solo defectos o solo cualidades. Preguntamos: ¿ Por qué no trabajan sus virtudes, por qué no eliminan de los hábitos cotidianos los malos sentimientos? Respondemos: Porque son las buenas acciones que más pesan en la vida de cada una, todas resultantes de pensamientos elevados. Así siendo, que tal eliminar de la vida expresiones del tipo “sólo me fastidio de vez en cuando” o “no se por qué me irrito así”?

Es preciso estudiar la vida espiritual, la verdadera vida, como esclarece el Racionalismo Cristiano, para tener consciencia de que el pensamiento mal ordenado y la indisciplina contaminan la vida de las personas, llevan al fracaso los proyectos por ellas idealizados. Acciones deshonestas y actitudes incorrectas, falta de comprensión, resentimiento, malquerencia e envidia son procedimientos contrarios al bienestar espiritual y físico.

En las casas racionalistas cristianas incentivamos a los asistentes de las reuniones públicas para el estudio de la espiritualidad, porque, al estudiarla, se estudian a sí mismos: comprenden lo que de negativo les acontece, cambiando procedimientos, reinician sus vidas, respondiendo ellos mismos las indagaciones que a sí mismos hacían, tal como:

“teniendo todo y nada da cierto en mi vida”

Las respuestas de las cuestiones existenciales están en la filosofía racionalista cristiana,y para su estudio incentivamos a las personas que nos procuran, ansiosas por resolver sus problemas de naturaleza síquica al colocar en práctica lo que aprenden en las escuelas de espiritualidad que son las casas racionalistas cristianas.

Humberto Rodrigues

Traducción por Adelina González Bermúdez