Lectura del mes – marzo 2009

DOCTRINACIÓN DE LUIZ DE MATTOS

Siempre nos referimos al valor del pensamiento. El pensamiento conduce a los seres humanos a la victoria, como los puede llevar a la derrota. Pensar es atraer, pero también es repeler. Quien piensa bien está siempre bien asistido, y quien está bien asistido es bien intuido. Con buenos pensamientos se atraen las buenas intuiciones y se repelen las malas. Pensar bien, pues, debe ser preocupación de todos. Cuando saben pensar, entran en cualquier emprendimiento con la seguridad absoluta de que tendrán éxito. No obstante, si lo hicieren con dudas, indecisos, seguro que fracasarán.

Los que desconocen el valor del pensamiento, erróneamente dicen ser milagros lo que les sucede de bueno. No hay milagros. Lo sobrenatural  y el milagro son productos de la imaginación humana. La persona que piensa correctamente y está bien intencionada es bien asistida. Posee una defensa espiritual que ella propia desconoce. Esa es la explicación racional. Todo lo que acontece tiene explicación racional, es solo procurar.

No hay comportamiento capaz de hacer la infelicidad, traer la desgracia, o causar cualquier maleficio a aquellos que piensan bien, a los que saben conducirse, y, por lo tanto, son bien asistidos espiritualmente. Pero, quien vive por vivir, quien lleva una existencia envuelta apenas en los placeres materiales que el mundo ofrece, no sabe lo que significa pensar bien. Muchas personas hasta suponen que piensan, pero no piensan con acierto, no raciocinan. Son las que vuelven las espaldas a la voz de la razón y del buen sentido, las que no tienen conciencia de su papel en la Tierra, en fin, son las que se tornan infelices. Para esas, todo da errado, todo de mal les sucede, porque ellas mismas concurren para eso.

Saber pensar, pues, es un arte que todos deben cultivar.

Piensen bien, sean nobles en el pensar y en el accionar, y estarán fortalecidos para practicar el bien.

 

 

DOCTRINACIÓN DE ANTONIO COTTAS

Los errores del pasado se reflejan en el presente. Es feliz la persona que, con el pasar de los años, no siente remordimientos que la hagan sufrir. Durante la vida enfrenta luchas y trabajos, pero llega a la vejez tranquila y sin mayores preocupaciones.

Si cuando jóvenes o mismo en mediana edad las personas procurasen raciocinar y pensar con altivez, oír nuestros consejos y de ellos hacer uso, otro sería su vivir cuando ancianos. Podemos afirmar, no obstante, que son pocas las que llegan a la vejez con la tranquilidad que deberían sentir.

El mundo moderno ofrece muchas tentaciones y facilidades. Las personas que no piensan con acierto y raciocinan poco, llevan la vida como ella se presenta, sin  preocuparse con el día de mañana. Quien así acciona, se va a lamentar al alcanzar  edad avanzada. Muchas piensan que trabajando están haciendo todo en la vida. Pero, trabajar apenas no es suficiente. Lo principal, que les traerá un vivir de paz y tranquilidad, es el conocimiento de la vida espiritual.

Por eso, el Racionalismo Cristiano orienta a las personas para que sepan dar valor al pensamiento, haciendo buen uso del libre albedrío. En el futuro, aquellos que hoy todavía no son viejos tendrán una vejez tranquila, sin remordimientos y sin arrepentimientos.

Estudien con atención los libros editados por el Racionalismo Cristiano, sigan la disciplina recomendada, para que mas tarde no haya quejas y lágrimas, pues lo que no tiene remedio, remediado está.

Esperamos que estas palabras sean asimiladas por todos como personas ponderadas, que raciocinan, para que puedan vivir con salud del cuerpo y paz de espíritu, prosiguiendo en la lucha que deliberaron trabar en este planeta, buscando el crecimiento espiritual.

 

Traducción al español por colaboración Adelina González