Un mundo de facilidades
La espiritualización de los seres humanos es una exigencia necesaria. Infelizmente, el materialismo abunda en el mundo. Cuanto más ausencia de sensibilidad para las cosas trascendentes de la vida se propaga, más difícil es el esclarecimiento espiritual de la humanidad. Como lo que dice respecto a la espiritualidad exige cierta dosis de sacrificio y lo que corresponde a la materialidad no requiere desprendimiento, la tendencia de las personas es mayor para los deleites materiales, aunque sean pasajeros.
Hace mucho tiempo el Racionalismo Cristiano se dirige para el esclarecimiento de las personas. Se preocupa, por tanto, con su espiritualidad. Podemos decir que ya alcanzamos resultado satisfactorio en nuestra campaña. Muchas se esclarecen al seguir nuestros principios filosóficos y nuestra disciplina fortalecedora del alma, dándonos gran satisfacción al constatar el progreso evolutivo que alcanzaron.
Hemos llevado la luz del esclarecimiento espiritual proporcionado por el Racionalismo Cristiano a lugares lejanos de la Casa Jefe. Observamos con satisfacción que sembramos en terreno fértil nuestra filosofía de vida y numerosas personas han seguido las enseñanzas. Luego, no hemos trabajado en vano en campo astral. Pero hay incontables acciones a ser concretizadas en la actualidad y en el futuro por nuestros sucesores en plano físico. Queríamos que ya fuese otro el nivel general de espiritualidad observado en este mundo de escolaridad, pero sus habitantes mucho tienen que aprender sobre asuntos trascendentes, pues solo están interesados por la materia densa.
Varios individuos cuidan de las cosas del espíritu, pero se encaminan por el terreno equivocado, según la visión espiritualista que el Racionalismo Cristiano defiende y divulga. Infelizmente, practican el espiritismo de confabulación como medio de conseguir lo que desean en términos materiales. Esa práctica perturba psíquicamente a los que de ella se valen, pues solo atraen espíritus obsesores que vagan por la atmósfera fluídica de la Tierra. Gustaríamos que fuese otro el comportamiento de los que se interesan por la espiritualidad que conduce a niveles más elevados de evolución. Pero corren atrás de fantasías, que satisfacen ilusoriamente sus deseos por medio de mistificaciones y embustes, aturdiendo y causando probables trastornos psíquicos.
Como dijimos, nuestra campaña de espiritualización de los seres humanos ha sido intensa y ya cosechamos muchos frutos de las semillas germinadas. No podemos quejarnos si otros individuos aún no se espiritualizan en las casas racionalistas cristianas, porque sabemos que la evolución ocurre gradualmente. Nuestro deber de esclarecer a las personas es tan grande, y tan instigadora a la voluntad de prepararlas para la vida, que desearíamos mejores resultados, en que la explanación del Racionalismo Cristiano alcanzase mayor número de personas de manera más rápida.
Es cierto que precisamos corrientes de vibraciones siempre fuertes y unidas en nuestras Casas, para que podamos llevar nuestros efluvios fortalecedores no solo a las personas presentes en sus reuniones públicas, sino a muchas que son beneficiadas con la limpieza de la atmósfera fluídica de la Tierra hecha en las reuniones de desdoblamiento mediúmnico, arrebatando, con el auxilio fundamental de médiums disciplinados, los espíritus obsesores que influencian a los individuos con pensamientos afines.
Trabajamos para intensificar el conocimiento del Racionalismo Cristiano junto a los seres humanos que despiertan para la espiritualidad.
Luiz de Mattos
Lugar de perfeccionamiento espiritual
Generalmente, las personas que aún no detentan razonable esclarecimiento espiritual son muy afectadas por los reveses por los que pasan, por las dificultades naturales de la vida en este mundo. Pierden el equilibrio de las emociones al tener pensamientos negativos y sentimientos pesimistas, que solo agravan la situación.
El género humano no está en la Tierra para ver el tiempo pasar o usufructuar solamente cosas buenas de la vida. Sin excepciones, todos están en este mundo de escolaridad para luchar con determinación y voluntad fuerte por el perfeccionamiento espiritual, que ocurre paso a paso en cada existencia. Como partículas integrantes del Todo Universal, para él caminan de forma lenta y gradual.
Es necesario que los seres humanos comprendan una ley básica del proceso evolutivo que es la ley de atracción, pues ella confiere gran importancia a la fuerza del pensamiento. Quien piensa mal perjudica no solo a sí mismo, sino a los semejantes en medida que engruesa las corrientes de vibraciones dañosas que recorren la atmósfera fluídica de la Tierra, alcanzando individuos que tienen pensamientos afines o atrayendo para junto de sí espíritus con tendencias análogas que por ella vagan.
Esa constante y perjudicial influencia causa, con el pasar de los años, no apenas serios disturbios psíquicos como varias enfermedades físicas, que la ciencia médica intenta hacer desaparecer solamente con la utilización de medicamentos. Por desconocer o poco interesarse por los hechos trascendentes de la vida, la Medicina no recomienda el necesario re-modelarse espiritual, con la eliminación de hábitos de comportamiento inadecuados y, encima de todo, con la indispensable disciplina en el vivir cotidiano.
Todas las personas tienen el deber de emitir buenos pensamientos y demostrar sentimientos elevados. Aquellas que creen que los pensamientos y sentimientos son de su exclusiva intimidad se engañan, pues todo lo que conciben y hacen, todos los actos que practican, son antecedidos por pensamientos. Siendo vibraciones del espíritu, los pensamientos recorren la atmósfera fluídica de la Tierra o plasman formas en materia más diáfana, todo fácilmente percibido por espíritus que por ella deambulan. Luego, los pensamientos quedan ligados a la fuente de origen y expuestos como un libro abierto para lectura, en cuanto permanecieren actuantes los sentimientos que los generaron.
Por tanto, es necesario que los seres humanos comprendan y respeten las leyes evolutivas que rigen el Todo Universal. Eso puede ser alcanzado mediante el esclarecimiento que el Racionalismo Cristiano proporciona a los estudiosos de la espiritualidad. Cabe a cada uno contrariar lo que la consciencia repruebe y rechazar, por más tenues que sean, las influencias perniciosas de espíritus obsesores.
Sepan que ningún espíritu actúa sobre cualquier individuo sin su consentimiento, que solo ocurre con pensamientos y sentimientos perjudiciales resultantes del mal uso del libre albedrío. Los sufrimientos por los que pasa la mayoría de las personas son recurrentes de la ley evolutiva de causa y efecto en la existencia en curso o de procedimientos inadecuados en existencias pasadas.
Con el conocimiento conquistado, las personas que se dedican al estudio de la filosofía racionalista cristiana van mejorando el carácter al desarrollar los atributos espirituales de que son portadoras. Si miraren para dentro de sí mismos con honestidad y humildad encontrarán las imperfecciones de que aun son portadores sabrán como eliminarlas de la personalidad, para que conquisten planos más elevados de evolución. Al elevar los pensamientos manteniendo el raciocinio siempre lúcido, serán señores de sus vidas, harán elecciones acertadas, pues tendrán que responsabilizarse inapelablemente, por las decisiones insensatas que tomaren.
Humberto Rodrigues
Traducido al español por Adelina González Bermúdez