Muchas cosas suceden en el mundo para que las personas despierten. Hay mucha gente aletargada, que no toma conocimiento de la realidad que está alrededor, de lo que les ocurre sin que lo adviertan. Esas, al despertar para la espiritualidad, quedan impresionadas al encarar un mundo que ni pensaban que existiera, se arrepienten de la vida que llevaron, lamentan el tiempo que perdieron.
Durante la vida, el individuo es abstraído por muchas dificultades que retardan su evolución espiritual en el plano terreno, debido al materialismo exacerbado que abunda por todo lado. Por eso, es preciso llevar el esclarecimiento espiritual a la humanidad, haciendo con que las personas se interesen más por los valores espirituales y no por las cosas materiales a que se apegan. En los humanos, el cuerpo físico es campo de manifestación del espíritu. Es el espíritu que le da vigor y belleza, es el espíritu que le da vida.
Ha llegado el tiempo de liberarse del materialismo y seguir principios espiritualistas. Es preciso mirar el vivir terreno de frente sin dejarse circundar por lo que la vida tiene de peor. Es importante que las personas al analizar el pasado, piensen en el futuro, preparándose espiritualmente para lo que viniere de bueno y de malo.
Si no tuvieren la preparación necesaria para enfrentar los cambios sociales, económicos, culturales y religiosas por el que el mundo ciertamente pasará, sufrirán por mucho tiempo con el atraso espiritual en que permanece la humanidad, quedarán decepcionados con lo que encontrarán por delante, y no gustarían de encontrar.
Los individuos cansados de la vida que llevan, de la inercia en que se encuentran, del poco caso que hacen de las cosas serias, deben despertar para la espiritualidad, pasando a vivir de modo diferente. Es preciso que se preparen para lo que diere y viniere, insistimos, pues la mayoría de los seres humanos no se entienden.
Por lo tanto, es esencial que las personas que siguen desorientadas por caminos errados despierten, se esclarezcan, dejando de lado el egoísmo y la prepotencia. Espiritualícense, sean independientes, sigan sus convicciones. Concientizándose de lo que son como Principio Inteligente y Materia, podrán ser más felices. Es lo que deseamos.
Luiz de Mattos
Muchas personas se preguntan: ¿Qué es la vida en su aspecto amplio? ¿Qué somos realmente y porqué vivimos en este contexto? ¿Qué es Dios ante el espacio universal? ¿Por qué en las familias hay hijos de temperamentos tan diferentes si todos son criados de la misma manera? Son reflexiones de naturaleza trascendente, son indagaciones de orden filosófico.
El Racionalismo Cristiano es una filosofía surgida de respuestas a indagaciones de orden espiritual hechas por Luiz de Mattos a sí mismo. La Doctrina aborda conceptos metafísicos originados en pesquisas mediúmnicas y reflexiones sobre estudios realizados por varios otros filósofos. Son conclusiones que respondieron a muchas cuestiones que el espíritu del gran humanista necesitaba resolver en su última encarnación en plano físico, para que viniese a la luz la doctrina racionalista cristiana y de ella se beneficiase la humanidad.
El libro esencial de la Doctrina, titulado “Racionalismo Cristiano”, tiene respuestas para las indagaciones filosóficas: ¿qué es el ser humano como Principio Inteligente y Materia?; ¿qué es el Gran Foco, comprendido por la mayoría de las personas como Dios?; ¿cuál es la influencia de las leyes evolutivas en el Todo universal? y así por delante. A partir del momento en que las personas comienzan a tener respuestas para sus indagaciones, ellas despiertan para la espiritualidad que el Racionalismo Cristiano encierra en su contenido esclarecedor, en que la razón prevalece y la creencia se destruye.
Las casas racionalistas cristianas son escuelas espiritualistas, en las cuales los asistentes de las reuniones públicas llegan con muchas indagaciones y de ellas salen con las respuestas que reciben de los doctrinadores. Las enseñanzas son bien comprensibles, pero cabe única y exclusivamente a los alumnos más atentos entender las diversas disciplinas que tratan los capítulos del libro esencial mencionado, para que sean puestos en práctica los conocimientos asimilados, muy útiles para el resto de la vida.
Es fundamental conocer la existencia de las leyes evolutivas, siendo la ley de las reencarnaciones, la ley de causa y efecto y la ley de atracción las tres principales. Son leyes naturales e inmutables y a ellas todo está sujeto. Es importante saber que el espíritu tiene facultades y atributos, como el libre albedrío y la voluntad. Cuando asociados de forma elevada al pensamiento, que es vibración del espíritu, las personas atraen las Fuerzas Superiores y quedan por ellas fortalecidas para practicar el bien.
Entonces, es por la ley de atracción que los seres humanos entran en armonía con sentimientos y pensamientos análogos. De ahí la necesidad de pensar bien, de tener sentimientos de comprensión, de tolerancia, de justicia, de bien querer, de amor al prójimo.
El Racionalismo Cristiano tiene respuestas para lo que es la vida en el plano físico y en el campo astral, tiene explicaciones para el porqué de todo lo que los seres enfrentan en el vivir terreno. Son verdades espiritualistas que la Doctrina defiende mediante sus principios y su disciplina fortalecedora del alma, verdades que perduran y acompañan al espíritu en su continua y eterna evolución, y que pueden ser usadas por todos durante la existencia.
Como es maravilloso observar personas espiritualmente esclarecidas! Como es maravilloso constatar que son responsables por sus actos, que cuanto más crecen en sabiduría más responsables se tornan! Todo en la vida queda más fácil al accionar de esa forma. La Doctrina racionalista cristiana está implantada en la Tierra de forma perenne, para ayudar a los seres humanos a seguir por el camino de la evolución espiritual con perseverancia, conquistando la felicidad a que son merecedores, que es el propósito de todos en el planeta.
Humberto Rodrigues
Traducido al español por Adelina González Bermúdez