Demasiado protestar puede conducir a la depresión
Hay personas que se quejan todo el tiempo de la vida que tienen. Viven lamentando lo que les acontece, revelando la personalidad triste y deprimida que poseen. Con tal procedimiento, forman en torno de sí una nociva asistencia astral al atraer espíritus que en vida física tuvieron ese comportamiento inadecuado.
Es preciso que las personas reaccionen al cuadro de tristeza persistente y la pérdida de interés por la vida. Llenar el alma de coraje y valor, encarar el día a día con optimismo y buen humor son formas de enfrentar las luchas continuas destinadas al ser humano en la Tierra en su trayectoria evolutiva.
Las luchas a la que nos referimos no son combates ni desavenencias humanas. Son las luchas emprendidas por las personas en la búsqueda incesante por mayor evolución espiritual y de las cuales tienen que salir vencedoras. Si afirmamos que deben ser continuas, ellas necesitan, entonces, de determinación cuanto al direccionamiento y alcance de sus objetivos, bien como resistencia a los atractivos puramente materiales que el mundo ofrece.
Siendo la Tierra un mundo de escolaridad, la condición de los seres humanos como espíritus en evolución exige aprendizajes y mejoramientos constantes. Las enseñanzas absorbidas son registros positivos del bagaje evolutivo formado en vivencias anteriores y en la existencia en curso, en cuanto los registros negativos se refieren a los errores cometidos en duras pruebas a que son sometidos en la ida cotidiana en cualquier existencia.
La auto reflexión diaria recomendada por el Racionalismo Cristiano antes de las irradiaciones de limpieza psíquica, cuando hecha de forma correcta y honesta, siempre revela los registros positivos a ser utilizados y mejorados, siendo así, los registros negativos serán definitivamente eliminados del subconsciente.
Las casas racionalistas cristianas en el ámbito mundial son escuelas de vida, donde los que frecuentan sus reuniones son tanto alumnos como profesores, pues todos tienen algo que aprender y enseñar de parte a parte.
Los asistentes de las reuniones públicas aprenden que los sufrimientos hacen parte de la vida, pues resultan del mal uso del libre albedrío y del desconocimiento de la ley evolutiva de causa y efecto, aunque ningún espíritu venga a este de escolaridad para sufrir, sino para evolucionar, con equilibrio y tranquilidad. Luego, reveses, amarguras, depresiones y angustias son evitables.
Los orientadores de las reuniones públicas enseñan que el esclarecimiento espiritual requiere la comprensión de las trascendentes leyes evolutivas y el ejercicio continuo del pensamiento como poder espiritual dirigido para el bien, del sentimiento como expresión de sensibilidad repleta de valor y de fuerza de voluntad como motor de las aspiraciones y realizaciones.
Cuando los pensamientos flaquean, surgen las malas intuiciones. La falta de comprensión de lo que es la ley evolutiva de atracción y de la importancia de tener pensamientos elevados hace con que las personas atraigan la influencia nociva de espíritus desprendidos de la materia física que deambulan por la atmósfera fluídica de la Tierra y comparten los atrayentes anhelos que motivaron esa perniciosa asistencia astral.
La buena asistencia astral posibilita mayor lucidez de raciocinio, aumenta la percepción y la sensibilidad, de la coherencia en las actitudes, facilita las decisiones resultantes de la creatividad puesta a servicio de las cuestiones existenciales.
Siendo así, el esclarecimiento espiritual es la brújula orientadora para las personas con vida desorientada. Y el Racionalismo Cristiano ofrece la orientación que precisan para llegar al puerto seguro de la tranquilidad espiritual al sugerir normas de conducta para un vivir consciente, equilibrado y armónico.
Humberto Rodrigues
Traducido al español por Adelina González Bermúdez