Lectura del mes – enero 2006

Cuando el ser humano sabe pensar, cuando tiene valor espiritual, todo puede alcanzar, a través de una irradiación superior. Hay momentos en la vida en que es necesario redoblar la capacidad espiritual, redoblar el coraje y el valor. Son momentos difíciles de soportar, pues varios problemas se suman, y eso puede suceder a cualquiera.

El Racionalismo Cristiano, con sus libros y explanaciones, viene esclareciendo a la humanidad hace largos años; pero hay mucha duda, por indolencia espiritual. La duda hacer sufrir, porque la persona vacila, y en ese vacilar muchas veces se acobarda espiritualmente, aumentando el mal, por no reaccionar como debería.

Los males físicos pueden ser sanados, cuando la cura es posible. La materia sufre las consecuencias del mal uso del libre albedrío y del poco caso por la salud. Es lo que ocurre con el ser humano que no procura médico, para ser examinado y orientado, de acuerdo con su condición física. Cuando el mal no tiene cura  es preciso revestirse de coraje y valor, tener convicción espiritual y saber esperar. Entregándose a la lectura racionalista cristiana, lectura que ameniza sufrimientos y encoraja, el ser humano fortalece el espíritu, para continuar en el cumplimiento del deber. Esta Doctrina enseña a los seres humanos a tener coraje y valor,  a dominar flaquezas. Nadie se debe entregar al desánimo, que es una flaqueza espiritual. Cuando el abatimiento viene, es necesario reaccionar inmediatamente, para que puedan vencer el desánimo.

La situación en que la humanidad se encuentra es difícil, pues está sin rumbo, desorientada, con sufrimientos agrandándose día a día. Despertarla para la vida espiritual no es fácil, como puede parecer. Quien tiene responsabilidad de esclarecer a los que llegan a nuestras Casas en búsqueda de lenitivo para sus males debe estar en condiciones de decirles una palabra amiga, para alertarlos, para encorajarlos, para que puedan conducirse con acierto por la ruta de la vida tan llena de dificultades. Es preciso esclarecer a los seres humanos, para que se encuentren en si propios, defendiéndose, tomando decisiones, para tener una vida normal.

El mal viene de lejos. El misticismo envuelve gran parte de la humanidad, y en esta época de tanta evolución material es triste observar que muchos seres todavía aceptan el misticismo y se dejan engañar por palabras sin coherencia. Nuestro deber es esclarecer. Por lo tanto, caminen, porque la Verdad sobre la vida espiritual continuará haciéndose oír, mismo que solo algunos nos escuchen. Tenemos certeza de que, poco a poco, nuestra Doctrina se tornará mas conocida, alcanzando a los más sensibles. La Verdad mostrará el camino por donde todos tendrán que seguir cuando estuvieren cansados de sufrir y de ser engañados, por creencias y misticismos.

El Racionalismo Cristiano ofrece lecciones de vida que ayudan a los seres humanos a evitar sufrimientos, pues ni todos saben cumplir sus deberes. Los que estudian y sienten el valor de la Doctrina van caminando. Muestran, a través de los ejemplos de valor, que se conocen como Fuerza y Materia.

Nosotros bien sabemos que hay espíritus obstinados, pues tenemos conocimientos profundo de lo que sea la humanidad. Cuando el ser humano alimenta defectos que perjudican la buena marcha de su evolución, suceden situaciones difíciles, para algunos insuperables, pero que, para otros, pueden ser momentos de gran aprendizaje. Los que están al servicio de esta gran Doctrina cumplen, atentos sus obligaciones, teniendo siempre momentos para quitar dudas espirituales del prójimo, con los conocimientos que ya poseen. Ni siempre tienen la felicidad de ver sus orientaciones ser acogidas. Pero, cuando el espíritu es esclarecido, va cumpliendo su deber, mismo recibiendo decepciones.

La familia racionalista cristiana  viene creciendo día a día. Constatamos que la Doctrina ya posee muchos auxiliares. La prueba está en las Casas que se van abriendo: son Escuelas, donde seres humanos reciben esclarecimientos. No podemos negar la evolución de parte de la humanidad, pero todavía hay mucha flaqueza espiritual.

Cuantos desmanes, debido a seres que no se esclarecen, paran en medio del camino!

La lucha es reñida, pero, para nosotros, de gran valor. Cuanto mas dedicación hubiere mayor evolución espiritual, mas salud física, mismo sufriendo consecuencia de los disturbios atmosféricos, de la polución, que aumenta asustadoramente. Los que saben llevar la vida dentro de la normalidad encuentran remedio para sus males, porque todos son Fuerza y Materia. Es preciso tener cuidados con el cuerpo físico para que pueda durar, sirviendo de carro para el espíritu.

Por todo eso, los que tienen la felicidad de llegar a nuestras Casas, para oír los esclarecimientos de la doctrina, deben aprovechar los enseñamientos que reciben, no perdiendo el tiempo, que pasa y no vuelve más. Sigan siempre adelante, con pensamientos elevados y pies bien firmes en el suelo.

Luis de Mattos 

 

 

Cuando decimos que nuestras Casas son verdaderas Escuelas, así afirmamos porque los que aquí vienen con voluntad de aprender, con voluntad de esclarecerse prestando mucha atención en nuestras doctrinaciones, quedan sabiendo que llegaron al lugar acertado y de aquí pueden salir hasta profesores. Hablamos profesores porque quien quiere aprender aprende, y quien quiere enseñar también puede dar clase esclarecedora, para los más necesitados.

Nuestras palabras van además de los seres humanos individualmente, pues hablamos en tesis. Procuramos alertar, sacudir espiritualmente a las personas de la mejor forma posible, para que, entendiendo lo que oyen, sepan conducirse en el futuro, reaccionando a las adversidades.

Infelizmente, nuestra sociedad está carente de palabras de buen sentido. Se hubiese un poco de esclarecimiento espiritual en aquellos que tienen responsabilidad de enseñar, garantizamos que muchos hechos desagradables dejaran de acontecer.

Muchos hogares vienen siendo objeto de perturbaciones, porque los padres no saben educar dejando a los hijos a dios proveerá, como se acostumbra decir. Cuando llegan a la fase de la adolescencia, se tornan pequeños marginales, debido a la falta de orientación. En muchos casos, los padres se ausentan para trabajar, y los niños quedan entregados a las empleadas domésticas. Si algunos son responsables y cuidadosos otros no se preocupan, y dejan sueltos esos espíritus infelices. Entones, lo que pueden aprender? Nada!

Si dentro del hogar hubiere persona de envergadura moral, mismo que tenga que salir en búsqueda del sustento de la familia, estamos ciertos, prevalecerá su ejemplo. Si el niño pensar: “estoy solito, puedo hacer lo que quiero!”, el recuerdo del ejemplo del adulto responsable funciona como control. Garantizamos que no se arrepienten los que procuran educar su prole desde tierna edad. Pero, para que eso acontezca, hay necesidad de un poco de espiritualidad en los hogares. Actualmente, por solo pensar en materialidad, los hogares están muy vulnerables y son atacados por el astral inferior. Ahí, cuando vienen los aborrecimientos, todos se lamentan, y dicen: “Por que eso sucedió? Yo no merecía!” Si pensaren bien, al colocar la cabeza en la almohada, van a percibir que lo que esta pasando es reflejo de la vida materializada que llevan, es reflejo de lo que plantaron, recogen frutos estragados.

Deseamos que todos planten árboles que puedan dar buenos frutos, que no se podrezcan antes de la cosecha.

El Racionalismo Cristiano está ahí, siempre incentivando con buenas palabras los que quieren aprender. Para que eso acontezca, las personas precisan libertarse del materialismo. Piensen un poco más, raciocinen, y no tendrán aborrecimientos futuros.

Hablamos de esta forma, porque observamos que la juventud no sabe afirmarse en su vida. Piensen, vigílense, y verán que están accionando erradamente. Para que eso no acontezca  es que nosotros, toda vez que podemos hablar, que podemos sacudir personas, alertamos con nuestras palabras. Por más que sean repetitivas, siempre golpearemos en la misma tecla, por el desenvolvimiento espiritual de los seres humanos.

Antonio Cottas