Lectura del mes – junio 2007

COMUNICACIÓN DOCTRINARIA DE LUIZ DE MATTOS

La verdad sobre la vida espiritual explanada por el Racionalismo Cristiano es un poco dura, porque muestra a los seres humanos la realidad de los hechos, tal como deben ser comprendidos y sentidos. La Doctrina enseña que todos deben luchar sin medir esfuerzos, pues no hay lucha desacompañada de sacrificios. Aquellos que saben luchar vencen. Es lo que sienten los que siguen los principios racionalistas cristianos. Quien se esclareció y los que poco a poco se esclarecen no caminan en la vida para ver a otros caminar. Enfrentan el día a día con disposición, con seguridad, con valor y coraje, para que la existencia sea más suave, siempre luchando, pero sintiendo la gran alegría de comprender lo que es la vida espiritual.

Las ilusiones acariciadas arrastran para el fracaso los que se dejan llevar por promesas irrealizables. No hay nada como caminar en la vida con seguridad en el cumplimiento del deber, trabajando por la subsistencia personal y de la familia con honestidad. Son esos enseñamientos que damos a los que vienen a las casas racionalistas cristianas en búsqueda de orientación. Queremos que se esclarezcan, que cumplan con dignidad sus deberes, para ser respetado el lugar que ocupan en la sociedad. Todos deben tener un lugar propio en este mundo, siendo señores de su personalidad. Los seres humanos precisan aprender a bien vivir, lo que la Doctrina enseña con clareza y seguridad. Por eso, tiene mucho que oír de lo alto de la cabecera de las mesas de nuestras Casas. Es necesario educar la voluntad y frecuentarlas con asiduidad, para oír con atención lo que es explanado palabra por palabra y sentir la acción benéfica de la limpieza psíquica realizada.

Hay mucha cosa errada en el mundo, porque el error viene de lejos, crió raíces. Se ilusiono la humanidad durante siglos. Pero, finalmente, viene radiando en el horizonte la luz de la verdad. Es necesario que los seres humanos despierten para el conocimiento de la vida espiritual. Nadie puede ser feliz desconociendo la razón de su propia existencia. Todos deben conocerse como Fuerza y Materia, para saber lo que andan haciendo en este mundo, y luchar por días mejores, dando amparo a la familia, distribuyendo beneficios por el ejemplo, para sentir la felicidad de haber cumplido sus deberes.

Aconsejamos a los que vienen oírnos en nuestras Casas que tengan pensamientos positivos, porque el gran peligro en la vida son los pensamientos de duda, es no tener convicción de lo que se hace. La duda es un mal para quien vive en busca de lenitivo para su sufrimiento. Por lo tanto, estudien el Racionalismo Cristiano y comprendan esta doctrina liberadora en su esencia, si quisieren ser felices.

 

 

COMUNICACIÓN DOCTRINARIA DE ANTONIO COTTAS

Siempre afirmamos que los seres humanos sufren mucho, y que el sufrimiento es oriundo del mal uso del libre- albedrío y de errores cometidos en encarnaciones pasadas. Cuando vienen a este mundo en la encarnación presente, traen un bagaje espiritual, de donde se originan sufrimientos, con las consecuentes luchas para superarlos. Los que ya tienen conocimiento de esas verdades, por las lecciones y por ejemplos recibidos, deben procurar ampliar esos conocimientos, para tornar la vida más suave. Si pensaren correctamente, si miraren un poco más adelante, sentirán que la vida no es tan mala así, y lucharán para alcanzar nuevos objetivos.

Los estudiosos no tienen más duda de que este mundo sea de depuración. Aquí los espíritus encuentran los medios que les facilitan el aprendizaje, para tener un futuro mejor. Con el esclarecimiento van modificar hábitos, educar la voluntad y saber como elevar los pensamientos. Así haciendo, tornarán más fácil el vivir en la Tierra, pues comprenderán con mayor facilidad los porques de la vida, los pros y los contras.

En nuestras Casas enseñamos que es fácil vivir bien, bastando que los seres humanos modifiquen sus hábitos, para no encontrar tantos obstáculos por delante. Mostramos que deberán caminar con seguridad, dispensando elogios, evitando melindres, lo dice que dice, cultivando la amistad, porque es de un buen relacionamiento que precisan para mantener la convivencia sana. Así accionando, estarán dando y recibiendo lo que el espíritu necesita para ampliar los conocimientos de que tanto carece para progresar.

Nuestras Casas son locales adecuados e ideales para los que quieren aprender como mejorar el vivir. Del inicio al término de los trabajos enseñamos que el ser humano debe ser sensato, ponderado, tener conciencia de si mismo, de lo que hace y de lo que es. Quien siente esa realidad no pasa por la vida inútilmente, produce alguna cosa, va mejorando día a día sus conocimientos generales, su acervo espiritual, progresa siempre. Enfrenta dificultades, si, luchas también, pero todo es amenizado, porque su pensamiento está firme en las cosas serias de la vida.

Es un bien – un bien de gran valor – que los seres humanos posean conocimiento de si mismos como Fuerza y Materia. Reconociendo esa verdad, no perjudican al semejante, antes quieren conquistar su amistad, ofreciendo lo que tienen de bueno sin nada exigir, pues quien da no precisa pedir nada, todo ven para si, de acuerdo con el merecimiento, con las actitudes y los actos que practican.

En nuestras Casas todo eso es enseñado de manera simple y racional, al alcance de todas las inteligencias, y, así, poco a poco, las personas van aprendiendo, van usufructuando el bien de ese aprendizaje y distribuyéndolo a los semejantes, aquellos que los rodean, a la familia, a los amigos.

El Racionalismo Cristiano, doctrina espiritualizadota, explana los conocimientos que la vida encierra, con base en los principios dejados por Luiz de Mattos. Todos pueden usufructuar de ese gran tesoro, de esa felicidad que es de la humanidad. En su caminar, nuestra Doctrina ultrapaso fronteras y se encuentra en diversos países lejanos, donde muchos ya se esclarecieron y otros se esclarecen. Sin hacer alarde de sus principios y de su valor, la filosofía racionalista cristiana está llegando a todos los rincones del mundo, para el bien general.

Así siendo, estudien con atención y respeto las valiosas lecciones que reciben. La disciplina no puede ser quebrantada, a fin de que el Astral Superior pueda hacer la limpieza psíquica de la Tierra, con el auxilio de los seres esclarecidos, para poner en práctica lo que vienen aprendiendo, en beneficio propio y de toda la humanidad.

 

Traducido al español por Adelina González